Era más fácil confinar a viajeros

Era más fácil confinar a viajeros

El Gobierno Federal sólo tenía que vigilar a 16 millones 875 mil personas de las cuales 8.5 millones llegaron vía aérea, 6.3 millones entraron vía terrestre por garitas entre Estados Unidos-México y 2 millones 75 mil, por vía marítima

Nogales, Sonora. – Para cualquier persona con sus cinco sentidos puestos en su lugar, era más fácil mandar al confinamiento a 16 millones 875 mil viajeros, que encerrar a 135 millones de mexicanos en sus hogares, parar la cadena productiva y provocar una severa crisis económica de la cual será difícil salir.

A estas alturas de la emergencia sanitaria por SARS-COV-2, Covid-19 o Coronavirus, los estragos de una mala planeación y una falta de carácter para cerrar las fronteras y tomar las medidas de sanidad adecuadas en puntos estratégicos del país ha causado la muerte de 3 mil 353 mexicanos y contagio de 33 mil 460 personas según cifras de la propia Secretaría de Salud.

Definitivamente las autoridades sanitarias de nuestro México se aplomaron al controlar la propagación de Coronavirus.

De acuerdo a los indicadores de la Aviación Mexicana, de enero a marzo de 2020 se movilizaron 23.4 millones de pasajeros, entre internacionales, nacionales y de fletamento.

El 1 de diciembre de 2019 se registró el primer caso de una nueva cepa denominada SARS-COV-2, de esa fecha al 27 de febrero, cuando se registró el primer caso nacional, se considera que viajaron 13 millones 25 mil personas de entrada y salida por los 77 aeropuertos en territorio mexicano, de los cuales 64 son de transito internacional.

De acuerdo al reporte emitido por la Dirección general de aeronáutica civil y aviación mexicana, el 66% de los pasajeros demandan viajes entre México y Estados Unidos, es decir 8.5 millones.

Controlar los viajes aéreos y los puertos internacionales era importante para mitigar la propagación del virus Covid-19, sin embargo, la autoridad federal fue perezosa y tampoco dejó que autoridades locales o de estados, al menos en la frontera norte de México instalaran mecanismos de protección y sellaran los cruces internacionales en pro de la comunidad interna.

Aún tomando las medidas de seguridad nacional, obligación que recae en Andrés Manuel López Obrador por ser el primer mandatario, habría contagios de la enfermedad; sí, los habría, pero con mejor control y con el objetivo de obstaculizar la propagación por territorio nacional.

De acuerdo a información que el Sub secretario de salud nacional Hugo López-Gatell informa todos los días en diferentes medios, desde las conferencias matutina, vespertina y nocturna; los síntomas del Coronavirus se pueden apreciar a los 14 días y es el promedio recomendado para estar en confinamiento.

Cada empresa o familia de un viajero internacional se encuentra en posibilidades económicas para sostener en confinamiento a su empleado o familiar, por el simple hecho que serían sólo 14 días de resguardo.

Entonces, ¿Por qué no se confinó sólo a 16.8 millones de pasajeros?

¿Por qué la autoridad federal se negó a cerrar las fronteras?

¿Por qué la autoridad prefirió cerrar tiendas, centros de trabajo y educativos?

¿Por qué prefirió llegaran a enfrentamientos entre familiares de pacientes y personal de salud, de los cuales según el conteo es de un 50% de infectados en este rubro?

Existe un acuerdo internacional entre Estados Unidos y México que permite a ambos países blindar sus fronteras por seguridad nacional y el presidente Donal Trump lo señala en sus conferencias y con todo el rigor de la Ley lo aplicó.

Entonces, mandar a confinamiento por 14 días a cada viajero proveniente del extranjero, era más fácil, más barato y con menos pérdidas para la economía, tiendas y la gran cadena de producción que hoy sufre los estragos de unos líderes de mente cerrada y de mano suave en la aplicación de las leyes.

Los aeropuertos internacionales nunca fueron cerrados, las cifras que la propia Aviación Mexicana señala en su primer reporte trimestral 2020 demuestran que no cancelaron las operaciones de tránsito y aún así no se aplicaron protocolos de sanidad.

Para los pasajeros vía marítima se tiene un estimado de 2 millones 75 mil viajeros en el primer trimestre de 2020, es un número reducido que el personal de salud podía manejar mejor, pero el gobierno federal no asumió el compromiso, y según las estadísticas el puerto de mayor tráfico es Cozumel con registro de más de mil 300 navíos.

El trafico terrestre que se registra en 22 garitas instaladas a lo largo de 3 mil 185 kilómetros de frontera entre Estados Unidos y México generó un tráfico promedio de 6.3 millones de viajeros en el primer trimestre del presente año.

Para poner un ejemplo, la garita de San Ysidro, el paso fronterizo de mayor demanda a nivel mundial genera un tráfico al año de siete millones 300 mil peatones entre San Diego-Tijuana y 25.5 millones de vehículos.

De acuerdo a estadísticas de movilidad presentadas del primer trimestre de 2020 por el gigante de las redes Google, en México sólo se resguardo el 45% de la población activa.

Las visitas a restaurantes, cafeterías, centros comerciales, parques temáticos, museos, bibliotecas y cines disminuyó, sim embargo, aún mantiene una movilidad alta en comparación con países como Italia y España quienes sí mandaron a su población al confinamiento 94%, aun cuando actuaron tarde.

 

Dos puertas

Nogales, nuestra pequeña comunidad escondida entre cerros sólo tiene dos entradas terrestres, una al Sur y es de los viajeros internos, otra al Norte que es una puerta internacional por donde se pudo contagiar la mayoría de nuestros cohabitantes, desde aquellos días cuando se volcaron como locos a comprar papel sanitario y abarrotaron la ciudad para vaciar los supermercados de granos y enlatados.

Siendo nogalense no creo que alguien me diga que los que dispersaron el virus en esta frontera pudieron llegar por barco o quizás en un vuelo de los internacionales que se dan frecuentes en esta bellotosa ciudad, porque eso no existe. Sólo dos puertas, y el virus a Nogales entró por el puente Encinas o por las garitas de Nogales, Arizona.

 

Un abrazo fraterno a nuestro amigo del Club Rodelo. / Agradecimiento especial a nuestro amigo Sergio Figueroa.

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Román Pineda / Noticias dPoder

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