Un “punto” cada 800 metros, mismo que pagará con su vida si algo escapa; autoridades conocen a plenitud a involucrados y los ciudadanos normalizan la situación

Hermosillo, Sonora. – Por los diversos caminos de Sonora transitan armas de uso exclusivo del Ejército, cientos de cajas de municiones y hasta granadas de mano. ¿Será que estamos en guerra?

Es un secreto a voces que todas las ciudades del Estado, al noroeste de México son custodiadas por “puntos”; este 2021 existe un promedio de un vigilante cada 800 a mil metros de distancia.

En la zona serrana, la topografía se convierte en alcahuete del narco, primero, porque en las diferentes cañadas permite el libre tránsito de “mulas”, quienes se encargan de transportar los estupefacientes hacia Estados Unidos.

En segundo término, al encontrar colinas suficientemente altas, estas son utilizadas para instalar “puntos”, actividad que involucra a jóvenes guardianes, quienes pagan con sus vidas si algo se escapa del perímetro a cargo y en mayoría, aseguran tener un ingreso de hasta 100 dólares en una jornada.

En Nogales es una constante, estos vigilantes se mezclan entre los habitantes en pleno centro de la ciudad, en plena zona comercial de la Avenida Álvaro Obregón; caminan con radios de comunicación más sofisticados que la propia policía y, tanto funcionarios y autoridades conocen a plenitud a los involucrados, y también son conocedores de quienes dan las órdenes. los ciudadanos han normalizado esta situación.

En las periferias de la ciudad fronteriza es normal que se vean refugiados en un estanque (pozo) del Organismo Operador Municipal de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento, por desgracia para los estudiantes, las hoy abandonadas escuelas de Nogales se han convertido en “tiraderos”, o son los centros más comunes para la distribución de drogas al por menor.

Es cierto, no hay clases desde que inició la emergencia de salud que aún vivimos, lo que facilitó la toma de estos establecimientos y pese a las denuncias de ciudadanos ante las autoridades de Seguridad Pública, la instalación de puntos progresa.

Hay “tableros” en muchos sectores y por desgracia la ciudad contrajo el síndrome de Estocolmo, hay mayor preocupación de los ciudadanos cuando ven entrar a la colonia una patrulla de la policía municipal (mientras no reconocen a los tripulantes), la comunidad se alarma cuando transita un convoy de militares o cuando se aproxima el Grupo Operativo Táctico (GOT).

Para muchos ciudadanos, se ha vuelto tan normal que en la ventana de sus casas se encuentre el centro de distribución de drogas. Los vecinos del sector aseguran que no tienen hacia dónde hacerse, pues quienes controlan el paso y distribución de drogas en la frontera de Nogales puede ser el mismo personaje que viste de traje, dirige al gobierno o en el peor de los casos será el que dicte INOCENTE o culpable.

En otros sectores de la ciudad, sólo basta conocer las calles cerradas, las que no tienen salida: al final de ésta se encuentran dos o tres carros, aparentemente estacionados. En otra ocasión aparentan ser mecánicos, y en su mayor acción desprenden forros de puertas y cajuelas de unidades motrices para poner o quitar los paquetes, mismos que tendrán destino en Estados Unidos. La menor calidad, se vende a todas horas del día.

No puedes tomar fotografías, si aprecias la vida.

En cuestión de uno a tres minutos te encuentras rodeado de los “puntos” y tu trabajo de investigación termina en ese momento. Para los comunicadores no hay protección, por el contrario, si acudes a una dependencia a solicitar información, aún no terminas de salir de la oficina cuando te entregan el mensaje que están incomodando al de arriba.

Las autoridades ya no pueden utilizar los “golpe sorpresa”; barrios, casas de seguridad, bodegas clandestinas, etc., todas cuentan con vigilancia. Es un hecho que los carteles han sometido hasta a los más rectos de los elementos y han llegado hasta el último rincón de las corporaciones policiacas, unos por aprecio a sus seres queridos y otros por el simple interés de salir de la pobreza.

Entre los “limpios” o por simple simulación, tarda más un juez en firmar una orden de cateo, que la información en llegar a los puntos de vigilancia. Los centros de mando están monitoreados con audio y video y antes que el operativo pueda salir de su cuartel, los puntos transmiten vía radio o celular el “punto rojo” al que llegarán las autoridades.

Es muy normal para la ciudadanía ver los centros de descarga de drogas. Según algunos testigos oculares que, por motivos de seguridad, prefieren omitir sus nombres, la zona del Periférico Oriente se ha convertido en preferida para distribuir el producto, y las colinas de la colonia San Miguel, San Carlos y el mismo cerro de “La Pirinola” tienen las cúspides perfectas para monitorear con binoculares o infrarrojos todo el perímetro.

La periferia de Nogales es vigilada mañana, tarde y noche.

Un sillón viejo de carro es una simple señal que ahí estuvieron, un refugio hecho con plástico negro junto al pozo de Oomapas, es otra manifestación, mientras el frío o el calor se intensifica.

Los colonos se preocupan sólo por unos días cuando ya no llega “el gordito”, “el barbudo”, “el flaco”, “la chola” o “el negro”. La zozobra sólo dura unos días, porque saben que llegó la camioneta seminueva y también saben que eso pasa cando uno de los vigilantes o vendedores se pasó de listo. Quizás al vendedor no le pagaron completo por “la grapa”, “el pase” o “la tostada”, pero su obligación es cobrar completo y atender día y noche, hasta que llegue el relevo.

Ya en el campo de trabajo, el relevo puede llegar en un día, si tiene suerte, o quizás tres o cuatro días, eso no se sabe. Simplemente en algún momento lo reemplazarán, o si tiene mala suerte, será trasladado a un lugar desconocido y quizás nunca más se vuelva a ver. Para la ciudad, todas estas acciones se han convertido en normalidad.

DECOMISOS MILLONARIOS

5 de enero de 2021

15 millones de pesos

— 50 paquetes – fentanilo

Tras sospechas de las autoridades, enviaron a segunda inspección un vehículo particular, elementos de CBP localizaron 50 paquetes de droga fentanilo y heroína la cual fue valuada en 15 millones de pesos.

12 de enero 2021

131 mil dólares

— 3.2 kilos – heroína

75 mil dólares

— 11.8 kilos – metanfetaminas

— 14 kilos – metanfetaminas

El martes 12 de enero se reportó el decomiso de 3.2 kilos de heroína, 11.8 de metanfetaminas, ocultos en diferentes compartimentos de un vehículo y el aseguramiento de 14 kilos de metanfetaminas en otro vehículo, escondidos en diferentes partes del carro.

Estos decomisos fueron valuados en 131 mil y 75 mil dólares de manera respectiva considerando su precio en el mercado negro.

14 de enero 2021

130 mil dólares

— 11.4 kilos – heroína – metanfetamina

El departamento de Aduanas y Protección Fronteriza, dio a conocer el aseguramiento de 11.4 kilogramos o su equivalente a 25.3 libras de heroína y metanfetaminas ocultas dentro de un vehículo.

24 de enero 2021

Valor no reportado

— 5 mil 420 cartuchos

El 24 de enero se reportó actividad de la Guardia Nacional, quienes lograron asegurar 5 mil 420 cartuchos para arma de fuego de diferente calibre, en la Aduana de Nogales, Sonora. De acuerdo a la información proporcionada por las autoridades el vehículo que transportaba las municiones era procedentes de Tucson, Arizona al Sur de los Estados Unidos.

3 de febrero

173 mil dólares

— 21.9 kilos – heroína – metanfetamina

Las autoridades de Guardia Nacional y Aduanas México reportaron el aseguramiento superior a 173 mil dólares en drogas en la frontera de Nogales.

Ese día, elementos de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) y de la Patrulla Fronteriza en México decomisaron 21.9 kilos de heroína y metanfetaminas. Un día antes, en pleno casco urbano de Nogales, Arizona la policía local aseguró varios paquetes que contenían metanfetaminas, según el reporte del jefe interino del Sector Tucson, John R. Modlin.

¿Acciones simuladas?

La Policía Estatal de Seguridad Pública del Estado de Sonora reportó del 30 de enero al 5 de febrero de 2021, que incautaron una granada de mano, 13 armas de fuego, 9 vehículos robados y retiraron de las calles 74 mil 600 dosis de sustancias prohibidas y 282 cartuchos útiles; también aseguraron a 62 personas a quienes se les respeta el Artículo 13 del código nacional de procedimientos penales.

“Toda persona se presume inocente y será tratada como tal en todas las etapas del procedimiento, mientras no se declare su responsabilidad mediante sentencia emitida por el Órgano jurisdiccional, en los términos señalados en este Código”.

En el mismo periodo, los agentes de la PESP también detuvieron a 43 personas por faltas administrativas, y fueron participes en la captura de una persona que contaba con orden de aprehensión; sin embargo, este ultimo no era un objetivo en el trabajo de los elementos, pero se cruzó en el proceso.

Las autoridades del Estado aseguran en este periodo del cual hacen un resumen, también fortalecieron la presencia en varios sectores del Estado, se atendieron diversas denuncias ciudadanas y mantienen la lucha contra el narcomenudeo, pero son incapaces de llegar a los “tiraderos” que se encuentran en el primer cuadro de la ciudad de Nogales, tampoco pueden desmantelar las redes de puntos, que transitan libres con radio en mano e incluso con armas en la cintura, a plena luz del día por la Avenida Obregón.

De acuerdo al último reporte semanal los operativos de la PESP se realizaron en Hermosillo, Cajeme, Caborca, Bacúm, Nácori Chico, Benito Juárez, San Luis Río Colorado, Nogales. También en el municipio General Plutarco Elías Calles, Magdalena de Kino, Santa Ana, Baviácora, Huatabampo, Navojoa, Guaymas, Yécora, Opodepe, Puerto Peñasco y Empalme.

Los policías estatales aseguran que seguirán trabajando desde San Luis Río Colorado hasta Huatabampo para atender las denuncias de la población, para evaluar día a día las acciones contra el delito, apoyados con herramientas tecnológicas y participación de la ciudadanía a través de los programas MAS en Whatsapp y los programas de proximidad ciudadana.

Román Pineda / Redacción / Noticias dPoder

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