¡APOSTEMOS A LA CAPACITACIÓN!

¡APOSTEMOS A LA CAPACITACIÓN!

Gracias a este curso titulado “La importancia de los medios en la donación de órganos”, he reflexionado y estoy seguro que muchos podremos ayudar en esta noble labor

Nogales, Sonora. – En los meses de pandemia nos vimos obligados a estar en casa, usar cubre bocas, mantener la sana distancia; aplicarnos gel antibacterial y lavarnos las manos a cada rato, también fuimos obligados a tomar clases en línea y esto es lo más favorable para muchos.

Agradezco a todos los que me invitaron a participar en uno que otro curso y si vuelven las invitaciones las tomaré con gusto.

En lo particular, aproveché estos días para tomar un curso sobre “Herramientas digitales para investigar corrupción”, también he aprendido en los talleres de “Marketing político”, y recientemente me uní a un grupo de 140 periodistas interesados en el tema de la donación de órganos.

En la vida hay mucho que aprender, pero en este último comprendí que también necesitamos conocer más después de la muerte.

Para muchas familias indudablemente esto es un proceso doloroso, pero creo que nos sentiremos muy bien sabiendo que después de la muerte logramos salvar una vida, por lo menos.

Bueno, el caso es que los corruptos seguirán ahí siempre, por más tecnologías que implementemos, ya que por desgracia la corrupción es un sentimiento, algo que nace desde las entrañas de un ser, sea este bueno o malo, mientras el acto se consume, es lo que muchos podemos calificar como falta de valores morales y estos los aprendemos en casa, con la familia, pero es ahí donde aprendemos a sentir la sensación de culpa o tranquilidad.

Los políticos siempre serán políticos, pero necesitarán de un experto en marketing para poder llevar esa figura a lo más alto de las expectativas para que el pueblo sabio “compre” la mejor opción.

Desde niño imaginaba al presidente como el más grande de todos los habitantes, hoy creo que no estaba tan equivocado en imaginar de ese modo. El hombre o la mujer con mayor importancia en una comunidad si debería ser el mas grande, pero no en tamaño ni en ambiciones personales, debiese ser el más grande en sabiduría, experiencia y en don para solventar problemas. Y no específicamente con sus manos y su fuerza, más bien, con el poder del convencimiento, de hacer equipo, del trabajo hombro a hombre, todxs juntxs; pero que estas acciones no las demuestre sólo en tiempos de campaña, en proceso electoral, porque esto molesta al ciudadano al verdadero ente natural que sin buscar ambiciones hace el bien sin mirar a quien.

 

¿Hay vida después de la muerte?

Bueno, esa frase la escuché también cuando era muy pequeño.

Recuerdo una tarde a un niño, quizás unos cuatro o cinco años menor que yo. En aquella tarde noche le decía a su mamá, __ ¡Mami, levántate, dame café! __

La señora estaba acostada en una cama, tenía horas que había muerto y esa frase, ese momento aun permanece en mi memoria. El niño de aquellos años aún no tenía conciencia entre la vida y la muerte y quiero suponer que el pensaba que su madre estaba dormida.

¿Hay vida después de la muerte?, Sí, claro que hay.

En nuestras manos está hacer algo para la posteridad.

Gracias a este curso titulado “La importancia de los medios en la donación de órganos”, he reflexionado y estoy seguro que muchos podremos ayudar en esta noble labor, un trabajo incansable que personal capacitado hace con gusto y voluntad, porque han vivido experiencias propias o de familiares; pero lo más importante, también hay personas que se quiebran al ver al que está a su lado sufriendo, al desconocido, en esos momentos tan difíciles donde queremos dar hasta el corazón, y no lo digo de forma metafórica, más bien es literal.

Dejemos los mitos, seamos hermanos, apoyemos al necesitado, incluso después de la muerte.

Entonces, ¡APOSTEMOS A LA CAPACITACIÓN!

 

Agradezco a la experta Roxana Fontana de Argentina, a la periodista Belen V. Conquero de España, Susana Pérez coordinadora, al Dr. Ernesto Duarte Tagles, al Dr. José Andrés Madrigal, a todos (a) los participantes y colegas periodistas.

A la Secretaría de Salud Sonora y al Centro Estatal de Transplantes, entre otros.

 

Bueno, no es por presumir, ya que humilde y agradecido estoy de poder adquirir nuevos conocimientos.

Román Pineda / Noticias dPoder

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