Pese a que las enfermedades cardiovasculares (ECV) son la primera causa de muerte en México, la atención terapéutica no tiene correspondencia con el tamaño de la “epidemia” que se padece.
Mientras en países desarrollados sobrevive el 80 por ciento de los pacientes que sufrieron un síndrome coronario agudo, en México sólo logra sobrevivir el 20 por ciento. El principal motivo: No tienen acceso a tratamientos.
El infarto de miocardio encabeza el listado con la mayor mortalidad por estas afecciones cardiacas.
A menudo es la primera manifestación de la enfermedad de arterias coronarias. También resultado del impacto de otras enfermedades crónico-degenerativas como la diabetes o la obesidad.
De acuerdo con un informe reciente publicado por el OCDE, México ostenta la tasa de mortalidad más alta, dentro de los treinta días posteriores a la hospitalización por infarto agudo al miocardio, con 27 por ciento: Es más de tres veces mayor al promedio de los países en vías de desarrollo que mantienen 7.9 por ciento en promedio refirió Jorge Armando Guareña Casillas, jefe de Terapia Endovascular del Hospital Civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde”.
El infarto agudo al miocardio se reconoce por los síntomas, los hallazgos en un electrocardiograma y valores elevados marcadores bioquímicos que indican la necrosis (muerte de una parte del músculo cardiaco) y estudios de imagen.
El especialista explicó que existen la terapia con fármacos o mecánica y la cirugía intervencionista (endovascular) que es la angioplastia y/o la implantación de “stents” para la reperfusión de las arterias que se encuentran dañadas, obstruidas e impidiendo el flujo sanguíneo al corazón.
La intervención coronaria es la terapia de elección en los hospitales con el equipo experimentado.
El Registro Nacional de Síndromes Coronarios Agudos (Renasica) reportó en su tercer informe que en 2015 “tan sólo recibieron reperfusión, ya sea farmacológica o invasiva, menos de un tercio de los pacientes con síndrome coronarios agudo”, citó Guareña Casillas.
“De éstos, la mayoría reciben tratamiento farmacológico, esto es más del 80 por ciento, y los menos reciben tratamiento endovascular, a pesar de que científica y estadísticamente ésta es la mejor opción para el tratamiento del síndrome coronario, específicamente hablando del segmento ST con infarto como elevación del mismo dentro de un infarto”, añadió.
Sin acceso a esta intervención (que no cubre el Seguro Popular arriba de los sesenta años) las probabilidades de éxito ante este tipo de casos se reducen. Las instituciones públicas recurren a varias estrategias para enfrentar estos obstáculos “y que mayor número de gente pueda acceder a este tratamiento”, enfatizó.
En el hospital “Fray Antonio Alcalde” se realizan al año mil 300 procedimientos para el tratamiento cardiovascular desde el punto de vista endovascular.
En su caso, la unidad hermana, el Hospital Civil de Guadalajara “Dr. Juan I. Menchaca” es la institución pública con la tasa más baja de mortalidad a nivel nacional en el manejo de infarto agudo de miocardio tras terapia intervencionista: del 0.5 por ciento. El promedio en México es del 10 por ciento.
Por otra parte, Guareña Casillas resaltó que también se requiere un tratamiento oportuno para salvar vidas. “No más de seis horas, e idealmente en las primeras tres horas, una vez presentado el síndrome coronario agudo”. Algo que implica sumar voluntades, acotó.
En la actualidad 24 países de Europa tienen programas exitosos de atención de urgencias, no así en urbes como el área metropolitana de Guadalajara, que aún con varias salas de hemodinamia en su territorio (el espacio con la infraestructura para realizar estas intervenciones), son insuficientes.
A propósito del Día Mundial del Corazón, el Servicio de Terapia Endovascular impulsa la formación de profesionales de la salud que intervienen en el tratamiento de la enfermedad cardiovascular. “Todavía nos queda mucha tarea por hacer, pero la estamos haciendo, y parte de esto es generar la conciencia y el conocimiento de lo que ocurre, esto es el diagnóstico de la situación y estrategias para poder acceder a una mejor atención”.
Impacto de enfermedades cardiovasculares
— En el mundo Representan 31% de todas las muertes al año
— Cerca de 17.5 millones de personas mueren anualmente por infarto agudo de miocardio y accidente cerebro vascular
— En México Representan 19% del total de las defunciones al año.
— En 2015 fallecieron 163 mil personas por problemas del corazón.
— La ECV es la principal causa de muerte en las mujeres mexicanas con 100 mil muertes al año.
— El costo financiero de las ECV fue de 96.4 mil millones de pesos en 2015
– Las enfermedades isquémicas del corazón ocupan el primer lugar como causa de defunción con 68.5%.
— En Jalisco fallecieron cerca de 10 mil personas por enfermedades cardiovasculares.
Fuente: Instituto Nacional de Salud Pública/Inegi/Hospital Civil de Guadalajara.
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