Una bala perdida antes de Navidad

Una bala perdida antes de Navidad

–El fin de año 2017 y primeros minutos del 2018 en Nogales, el señor Francisco Javier N. de 45 años de edad fue herido por una bala perdida mientras dormía en su recámara, otro joven de 22 años fue impactado en el pie izquierdo por un proyectil que cayó del cielo, mientras El Imparcial documentó la delicada historia de Estefanía, quien perdió un ojo después que la munición se posara en su cabeza, esto en la ciudad de Agua Prieta.

En esta frontera el comisario Juan José Ávila Ortiz lanzó hace unos días la advertencia –En los festejos de Navidad y Año Nuevo no habrá tolerancia para quienes detonen armas de fuego y los que sean sorprendidos serán inmediatamente detenidos y consignados a las autoridades ministeriales–.

Para evitar tragedias es necesario que la comunidad sea consiente y participe de forma activa, por lo menos en los minutos críticos del 24 y 31 de diciembre; no permanecer al aire libre y buscar un refugio para los niños, adultos mayores y bebés, así sea con el vecino que cuenta con una casa de techo de concreto, pero también poner en práctica las denuncias al 911 para que las autoridades hagan lo necesario antes de lamentar una tragedia en esta frontera.

A las autoridades federales les corresponde localizar a quienes utilizan armas de fuego, mientras las municipales se encargan de la prevención del delito, pero necesitan el apoyo real de los ciudadanos quienes deben ser cuidadosos para evitar una tragedia.

 

El “Jumper” que Nogales necesita

El Director de Seguridad Pública, como en un circuito electrónico puede ser el “Jumper” que conecta la realidad de la luz diurna con la oscuridad de los barrios, calles y cañadas; es la figura que se encuentra entre política y justicia, quien debe tener la habilidad para actuar contra los malos mientras desayuna, come o cena con los buenos.

Es fácil criticar, exigir y hasta demandar lo que no tenemos cuando un desconocido nos ha convertido en víctima y creemos que hay personas obligadas a darnos protección, pero ¿Qué tanto nos detenemos a pensar, quien brinda protección a los elementos de Seguridad Pública?

¿Un oficial cuenta con lo necesario para acudir a enfrentamientos?, ¿Es su responsabilidad?, ¿Tiene un seguro de vida?, ¿Arriesga su vida para proteger la tuya? y ¿Qué pasará si tiene hijos pequeños?, ¿Cómo quedará su familia si llega a pasar una tragedia?

Eso no pensamos cuando exigimos que nos protejan, pero no hacemos nada para tener una comunidad segura.

En esta frontera estamos frustrados y culpamos a las autoridades por no responder en una emergencia, al no acudir pronto cuando se roban nuestro coche del Parking del casino y más nos molesta escuchar que hay acuerdos y corrupción y les acusamos de “cobardes” cuando hay una balacera. Todo esto puede ser cierto, pero no cuestionamos como ciudadanos que tanto aportamos a estas causas.

¿Proteges tu casa, educas a tus hijos, sabes con quien se junta, conoces a los “malos” de tu calle?

A estas preguntas, estoy seguro contestaras sí.

¿Lo haces en realidad?

Y si le pido estimado lector una respuesta sincera… responderán que no.

Cuantos padres hoy en día se atreven a enviar a sus hijos a la cárcel por un delito que cometió y cuantos se atreven a denunciar al cuñado, al vecino o a su hermano, porque maltrata y violenta a la familia.

…Desgraciadamente no hay estadísticas de esto…

Uno de tus vecinos hace sonar sus parlantes a más de 90 decibeles y no te atreves a dialogar con él, en el barrio conoces al que distribuye droga y no puedes denunciarlo, también conoces hasta quien ofrece servicios privados entre hombre y mujer, pero esto queda ahí, en el barrio… y no pasa nada porque son conocidos, o porque tienes miedo a denunciar.

En esta temporada de fin de año se realizan fiestas en cada casa de la ciudad y también se escucha cada año la dichosa “tracatera”, –es una tradición–, aseguran muchos, para festejar la Navidad, el Año Nuevo y es lamentable que Nogales cuente con víctimas fatales por estos hechos en años anteriores.

Este año que termina, las autoridades locales buscan hacer conciencia entre la ciudadanía para evitar esto, pero difícilmente lo consigan. ¿Sabes por qué? Porque no vas a denunciar a quienes disparen al aire para festejar, por el contrario, los niños, vecinos de estas cañadas ven a esas personas como un héroe, “el que las puede” y hasta dirán que es “el dueño del barrio”.

Esa es la mala cultura que se ha enraizado en cada uno de los mexicanos y en cada uno de los habitantes de Nogales.

En estadísticas hasta Octubre de 2018 se contabilizaban 22 muertes por arma de fuego y las colonias más violentas son San Carlos, Lomas de Anza y la salida Sur por la carretera internacional, también están incluidas La Mesa, Colosio y Canoas.

Manuel Emilio Hoyos, director del Observatorio Sonora por la Seguridad manifestó a medios estatales en días pasados –“Hay un dato que indica que el 94.2% de los sonorenses no denuncian”…”Esto es porque la gente no quiere perder el tiempo o por desconfianza en las autoridades”.

Este fin de año, tú puedes formar parte de la seguridad y evitar estadísticas dolorosas. Empecemos juntos a fomentar la seguridad.

Y todo esto recuerda que sólo es mi punto de vista, una simple opinión desde un Ángulo Inferior.

Román Pineda /Noticias dPoder.com

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