Unos 380 mil empleados federales están en casa sin cobrar, otros 420 mil siguen trabajando, pero sin percibir salario; todo ello impacta en la economía familiar y los negocios

Washington, D.C.- La economía de más de 800 mil empleados en los Estados Unidos se ha visto afectada por el cierre de Gobierno iniciado por el presidente Donald Trump en su búsqueda de recursos para el muro de la Discordia que pretende se construya en la frontera Sur.

Con los dos bandos (Republicanos y Demócratas), empeñados en sus posiciones, una cuarta parte del gobierno federal ha estado cerrada durante dos semanas, dejando a más de 800 mil trabajadores públicos sin pago de salarios.

Unos 380 mil empleados federales están en casa sin cobrar, otros 420 mil siguen trabajando, pero sin percibir salario; todo ello impacta en la economía familiar y los negocios.

Son nueve los departamentos federales afectados y entre ellos está el de Seguridad Nacional, Tesoro, Transporte y Justicia.

En el caso del Departamento de Seguridad Nacional, de sus 245 mil empleados, más de 213 mil han sido declarados “esenciales”. Por ello, no pueden abandonar sus puestos de trabajo.

Esta situación ha hecho que agentes de aduanas con empleo pero sin sueldo hayan controlado a más de dos millones de viajeros que se desplazaban por vacaciones en diciembre. Cientos de agentes de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) están declarándose enfermos para no ir a trabajar y otros se niegan a laborar un día más sin salario.

La paralización del gobierno federal se mantiene, esta es la situación actual en los Estados Unidos y por el momento no parece haber una solución.

Altos funcionarios de la administración Trump se reunieron el sábado con asesores demócratas del Congreso, sin embargo, no lograron acercar posiciones para finalizar el cierre parcial y la paralización administrativa ya alcanzó dos semanas.

El vicepresidente Mike Pence dijo que la reunión fue “fructífera” y que ambas partes acordaron volver a reunirse.

Acusaciones de estancamiento

Los demócratas, que ahora controlan la Cámara de Representantes, no parecen dispuestos a hacer concesiones al presidente sobre un muro que Pelosi calificó de “inmoralidad”.

En un reflejo de la profunda división, la legisladora agregó en el programa “Sunday Morning” de CBS que algunas veces Trump da la impresión de que “no solo le gustaría cerrar el gobierno, construir un muro, sino que que abolir el Congreso, de tal manera que la única voz importante fuera la suya”.

El jefe de personal de Trump, Mick Mulvaney, dijo el domingo a CNN que los negociadores demócratas parece que el sábado fueron a hablar “para entretenerse”.

Pero tanto demócratas como republicanos han intentado culparse por el cierre del gobierno, un polémico ritual político casi único en el sistema estadounidense.

“Este ‘shutdown’ podría terminar mañana y también podría durar por mucho tiempo”, dijo Trump. “Realmente depende de los demócratas“, siguió.

Trump reiteró que muchos trabajadores federales están de “acuerdo al 100%” con sus demandas, mientras aseguró que tiene un “tremendo apoyo dentro del Partido Republicano”.

A Trump no le importa

Construir un muro en los 3.200 kilómetros de frontera entre Estados Unidos y México fue una de las principales promesas de campaña de Trump, quien ha equiparado a los migrantes con crimen, drogas y pandillas.

Mulvaney ha concluido que los demócratas “piensan que están ganando la batalla política y son vehementes porque creen que el presidente está pagando el costo político. Eso es lamentable”.

Un líder demócrata involucrado en las negociaciones, el senador Dick Durbin, dijo que no puede “decir que estemos cerca (de la solución)”, dijo a la CBS, “porque el presidente ha dejado claro que no le importa”.

  “Muro de la Discordia”, Cierre de Gobierno, Estados Unidos