Decisión de López Obrador paraliza a México: Sólo 10 litros por cliente

Decisión de López Obrador paraliza a México: Sólo 10 litros por cliente

No solo buscaban gasolina para sus automóviles, también hay la necesidad de surtir combustible para sus pequeñas plantas generadoras de luz y buscaron el combustible en barriles o garrafas

León, Guanajuato.- El pánico invadió a cientos de leoneses que salieron a las calles en busca de gasolina, ente decenas de estaciones de servicio que agotaron el producto y otra más limitaron la venta de los combustibles.

A decir de empleados de los establecimientos la venta se frenó durante la noche, y a las 7 de la mañana retomaron actividades y para atender a los clientes que ya esperaban impacientes; para el mediodía las largas filas se extendieron hasta por más de siete cuadras.

Durante el transcurso del día el temor invadió a aquellos conductores o personas que aguardaban su turno, pues la gasolina poco a poco se acabó, lo que provocó el enojo de muchos.

Incluso aún después de cerrar las estaciones, los demandantes permanecieron formados, esperanzados en el arribo de una pipa con combustible para sus vehículos, provocando además congestionamientos en vialidades, pese al apoyo que brindó tránsito municipal en varias zonas del municipio de León en Guanajuato.

Pero los leonenses no solo buscaban gasolina para sus automóviles, también hay la necesidad de surtir combustible para sus pequeñas plantas generadoras de luz y buscaron el combustible en barriles o garrafas, también en garrafones de agua, pero los empleados se negaron a rellenar este tipo de recipientes.

En otras, aunque se encuentran cerradas, las largas filas de autos se forman esperando la llegada de pipas para surtir el combustible.

Para garantizar que más personas tuvieran acceso a los hidrocarburos, en varias estaciones limitaron el consumo de entre 200 y 300 pesos por cliente, lo que apenas alcanzaba para casi 10 litros.

 

Guadalajara también está en crisis

La escasez de gasolina y diésel en la zona metropolitana de Guadalajara, que comenzó a notarse desde este jueves, se agudizó este fin de semana y provocó la intervención de las corporaciones municipales para evitar alteraciones al orden en las gasolineras donde todavía se despacha combustible.

Hasta este domingo, la zona más afectada es el poniente de la ciudad y, principalmente, el municipio de Zapopan donde el pasado viernes el presidente municipal, Pablo Lemus, informó que la mitad de las unidades de seguridad pública no salió a patrullar debido a la falta de combustible.

Durante la tarde de este sábado, en las estaciones de servicio ubicadas en Zapopan, que todavía contaban con hidrocarburo, se observaron largas filas de automovilistas que, en algunos casos alcanzaban las cuatro cuadras mientras que el tiempo de espera para cargar combustible rondaba la hora y media en promedio.

Por su parte, la Unión de expendedores de Jalisco, Colima y Nayarit, informó a sus afiliados a través de un comunicado, que en las terminales de almacenamiento y reparto de Pemex Transformación Industrial El Castillo, ubicada en el municipio de El Salto y Satélite instalada en Zapopan, “se registra cero nivel de inventarios”.

Ante esta situación, la Unión recomendó a los gasolineros racionar la venta de combustible con la finalidad de que la poca gasolina disponible alcanzara a un mayor número de automovilistas.

“Tienes la libertad de tomar medidas en beneficio de tus clientes, de dosificar la venta con tope de 10 litros por automóvil o lo que tú consideres para atender al público”, señala el documento de la Unión de Gasolineros de Jalisco, Colima y Nayarit.

Por lo pronto, la Comisaría de Seguridad Pública de Guadalajara, anunció la tarde del sábado, la implementación de un operativo especial de vigilancia en las estaciones de servicio para garantizar la seguridad de los consumidores, del personal de las gasolineras y de las propias instalaciones de venta de combustible.

Pese a la desesperación de los consumidores, hasta el momento no se han reportado incidentes de seguridad, más allá de conflictos viales y discusiones por automovilistas que se forman en doble fila e intentan ingresar por la fuerza a las largas filas de quienes aguardan para cargar gasolina.

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